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La Calle Tomás López Zamora ya es una realidad en Sonoco

Hay gestos que trascienden el tiempo. Hoy, la Calle Tomás López Zamora se convierte en uno de ellos. Dentro de la planta de Sonoco en Las Torres de Cotillas (Murcia), esta nueva vía no solo lleva el nombre de un gran empresario, sino el legado de una persona que cambió para siempre la historia de la industria del packaging en España.

Tomás López Zamora fue, durante años, mucho más que un CEO. Fue un visionario que supo ver futuro donde otros solo veían fábricas, y oportunidades donde otros solo encontraban rutinas. Bajo su liderazgo, Sonoco creció, innovó y, sobre todo, puso a las personas en el centro.

Un día para recordar siempre

La inauguración de la Calle Tomás López Zamora fue un acto lleno de emoción. Familiares, compañeros y autoridades locales se reunieron para rendir homenaje a quien, con humildad y talento, trajo prosperidad y empleo a Las Torres de Cotillas.

El alcalde, Pedro José Noguera, dedicó unas palabras de agradecimiento que recordaron a todos que Tomás no solo llevó una fábrica al municipio: llevó esperanza y desarrollo a todo un pueblo. Junto a los hermanos Vivancos, impulsó la creación de una planta que hoy sigue siendo motor económico y símbolo de orgullo local.

Una huella que sigue viva

Durante el acto, Howard Coker, presidente y CEO de Sonoco, quiso también dedicar unas palabras llenas de admiración hacia Tomás y su familia. Recordó su capacidad de anticiparse al futuro, su pasión por el trabajo bien hecho y su forma de entender la empresa como una extensión de las personas que la hacen posible.

«Tomás supo construir algo que va más allá de la producción. Construyó un espíritu de equipo, una forma de hacer las cosas que sigue inspirándonos cada día», destacó Coker.
Y es cierto: su legado continúa vivo en cada rincón de Sonoco, en cada persona que aprendió de su ejemplo, y ahora también, en cada paso que se dé por la Calle Tomás López Zamora.

Más que un nombre, una forma de recordar

Sabemos que a Tomás no le gustaban los homenajes. Era de esos líderes discretos que prefieren ver brillar a los demás. Pero esta vez, la emoción pudo más que su modestia.

Nombrar una calle dentro de la planta es, ante todo, una forma de contar a las futuras generaciones quién fue el hombre que puso los cimientos de esta gran familia industrial. Un líder que entendió que la prosperidad no solo se mide en resultados, sino en bienestar, confianza y humanidad.

Su ejemplo nos sigue guiando

Quienes trabajaron a su lado lo describen como un referente humano antes que profesional. Su cercanía, su serenidad y su sentido del humor crearon un ambiente de respeto y unión que sigue impregnando el día a día de Sonoco.

Como se reflejaba en el homenaje publicado tras su despedida el pasado junio, acompañado por la imagen que hoy compartimos, “no es un adiós, es un hasta siempre, porque las almas buenas no mueren nunca mientras se las recuerde”.

Hoy, su recuerdo se ha hecho permanente. Cada vez que alguien cruce la Calle Tomás López Zamora, recordará que la grandeza no está en los títulos, sino en la huella que uno deja en los demás.

Calle Tomás López Zamora

Una dirección. Un legado. Un homenaje que seguirá marcando el camino de Sonoco durante muchos años más.

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