Entrevista a David Martín, @aprendiendoasermanco
Conocimos a David Martín cuando descubrió nuestra tapas abrefácil Orbit y lo mostró al mundo a través de sus redes sociales. Siendo manco, muchos cosas del día a día se tornan en todo un reto cotidiano. En su video alababa la facilidad con que, gracias al sistema Orbit, se podían abrir los botes de conserva. Incluso a veces empleando solo dos dedos y sin apenas esfuerzo se podía superar el vacío de una conserva. A nosotros, que trabajamos en Eviosys y estamos muy orgullosos de nuestros productos, nos llenó de satisfacción poder comprobar que de verdad teníamos un abrefácil muy muy eficaz y que de verdad podía hacer más fácil la vida a las personas. Con David, descubrimos a un gran superador de retos, una persona llena de alegría, actitud positiva ante las adversidades y de la que tenemos tanto, tanto que aprender. Os lo contamos en la siguiente entrevista….
- ¿Cómo es tu día a día viviendo con tu condición física?
Yo sigo haciendo mi vida tal cual la hacía, no he cambiado mis rutinas. Lo único que no hago desde el accidente es montar en moto, porque no puedo… aunque si pudiera, lo haría. Mi rutina del día a día es muy sencilla: trabajo en un colegio y vivo solo, con dos gatitos, y todo lo que hago es lo mismo que haría si no tuviera esta limitación.
- ¿Ha venido la tapa Orbit a solucionarte alguna parte de tu vida?
La verdad es que hay algunos botes en los que puedes hacer vacío con algún utensilio, pero es genial que exista la tapa, porque hacer ese efecto de una manera tan sencilla lo facilita todo mucho. Hasta con dos dedos he podido abrir los botes con tapa Orbit, imagínate!
- ¿Cómo reciben los niños en tus clases el hecho de que tengas ciertas limitaciones?
Tanto padres como niños están encantados. Yo siempre les digo que me hubiera gustado tener algún profe con alguna discapacidad, para haberla normalizado siendo un niño. De esta forma, no me hubieran llamado nunca la atención las personas que ves por la calle. Mis alumnos, sin duda, lo van a ver como algo normal.
- ¿Cuáles son las circunstancias que te llevaron a la pérdida del brazo?
Tuve un accidente de moto hace cuatro años y medio. Yo nunca había tenido un accidente de ningún tipo, ni siquiera cerca de tenerlo porque soy muy cauto conduciendo. Aquel día lo recuerdo por completo. Fue un choque frontal contra un coche. Yo estaba adelantando, tenía visibilidad, no tenía prisa, pero no vi el coche y de repente apareció y me choqué de frente muy fuerte. Yo creo que no hay mucha gente que sobreviva a un choque así… perder un brazo fue lo de menos, porque podía haber sido peor. Tuve dos costillas rotas, la clavícula desplazada, varios cortes, y meses con un collarín rígido, que fue una auténtica tortura.
- ¿Sientes de manera real que tienes limitaciones?
Para nada, salgo a correr, he aprendido a jugar al pádel con la izquierda, conduzco, escribo, tanto a mano como en el ordenador…
- La vida cambia para ti, pero tú decides adaptarte a ella.
Mira, yo he viajado mucho y pienso que esa es la razón por la que yo me tomo las cosas así, con tanta naturalidad. Hace muy poco he estado en Egipto, creo que es el país número treinta y siete que visito, he vivido fuera… y te das cuenta de lo afortunados que somos. Cuando viajas observas y te dices a ti mismo, ‘¿cuánta gente de la que está aquí daría un brazo por tener la situación que yo tengo?’. Tener una casa, un coche, trabajo, estabilidad emocional, amigos, familia… es que no encuentro de qué quejarme. Se lo digo mucho a los niños, en la vida tenemos dos opciones: o irte a una esquina a llorar, con lo cual el problema va a seguir ahí y encima te vas a sentir peor; o tratar de solucionarlo y ponerle remedio. Afrontarlo te permite saber que lo estás intentando, pero llorar no lleva a ningún sitio. Ese es mi lema de vida.
- ¿Qué querías mostrar a tu audiencia en redes cuando compartiste el contenido con la tapa Orbit?
Nunca pensé que llegaría a la empresa fabricante de la tapa. Desde que tuve el accidente, un amigo me animó a crear el canal de Instagram @aprendiendoasermanco para mostrar cómo afronto y resuelvo las cosas del día a día, para que vean que sí es posible continuar. Hoy en el colegio, los niños me han pedido que me abroche la chaqueta, porque tardo apenas unos segundos y casi menos que ellos. Cuando ellos lo intentan con una mano, no son capaces. Me preguntan cuál es el truco y les digo que no hay, el truco es insistir una y otra vez, practicar todo el tiempo. En mi canal muestro mi día a día, porque hay quien me sigue que tiene el mismo problema que yo y me pregunta, por ejemplo, dónde he comprado la tapa o cualquier otro utensilio que ayuda a sobrellevar lo cotidiano. Por eso lo mostré.
- ¿A qué otros retos te enfrentas en el día a día o qué te gustaría que se inventase para facilitarte la vida?
No lo sé, no lo he pensado, porque para mi no es una opción que exista. Yo lo intento una y otra vez, incluso con más ganas. Es verdad que en la pandemia empecé a hacer ‘mancoretos’ por las redes, que eran retos y nominaba a gente para que otros se animasen: abrocharse la chaqueta o ponerse el reloj, atarse los cordones con una mano… Todas estas cosas las aprendí solo, porque la terapia no la tuve hasta bastantes meses después del accidente, así que empecé a probar a hacer las cosas por mi cuenta. Así lo saqué. Es todo mental.
(Fotos David Mantín)