No es magia, es ingenio
Algunos piensan que es magia, pero nada más lejos de la realidad. Cogen la tapa, la tocan, la miran y la remiran, mueven con los dedos su tapa central flotante e incluso intentan separarla un poco del anillo exterior que la abraza y la cubre. Entonces, cuando no se lo explican, surge la pregunta: ¿cómo funciona el anillo exterior de la tapa abre fácil Orbit? La respuesta es clara: no es magia, es ingenio.
La tapa abrefácil Orbit consiste en un cierre revolucionario de metal dividido en dos partes:
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- Un panel central flotante sellado al vacío al frasco,
- Y un anillo exterior que aporta mayor protección al producto y que funciona como dispositivo de apertura y cierre… es decir, es el anillo que el usuario gira para abrir la tapa.
Dos elementos totalmente compatibles que hacen que la experiencia de abrir un tarro sea cómoda y fácil al 100%.
La física detrás de un sistema abrefácil
Pero para llegar a crear la tapa abrefácil Orbit, donde la sencillez es la clave, previamente se ha tenido que realizar todo un estudio basado en la física. Así lo contó @doctorfisión, experto en ciencia, tecnología y curiosidades, para la revista Muy Interesante en un reportaje muy completo.
‘El único enemigo a batir en esta batalla es uno (pero potente): el aire, o mejor, la ausencia del mismo. A eso se le llama vacío‘, dijo sabiamente @doctorfision. Cualquier bote cerrado al vacío se convierte, por tanto, en un desafío.
El aire empuja cada centímetro cuadrado de todo lo que nos rodea. La presión hace una fuerza como el peso de 10 toneladas sobre cada metro cuadrado de superficie. Si está vacío, no hay fuerza que contrarreste a la de la atmósfera.
Así que para vencer ese vacío, el anillo exterior es pieza fundamental, porque actúa como dispositivo de apertura y cierre. ¿Y a quién se le ocurrió semejante ingenio? A Paul Robert Dunwoody y Christopher Paul Ramsey, y la patente recibía este nombre: “Método para producir un cierre metálico con disco y anillo separados a partir de una sola pieza inicial de cierre”. Si recordáis, os lo contamos aquí.
Un abre fácil con protección extra
Como hemos visto, la presión del vacío se ejerce sobre el panel central, no sobre la pieza enroscada. Así el anillo queda liberado en parte para ser girado sin apenas fuerza, sin apenas rozamiento.
Pero además el anillo exterior es una parachoques adicional. Aporta una valiosa protección extra. Facilita que cualquier contacto, golpe o incidente que el tarro pudiera sufrir en su almacenamiento o transporte sea amortiguado y no se rompa el sello al vacío. Un golpe en cualquier punto de una tapa de una sola pieza puede afectar al sellado y provocar pérdidas de vacío, afectando a la calidad del producto.
Un tarro que es abierto mediante golpes, o un cuchillo u herramienta punzante sufre una deformación en la tapa de cierre, creando huecos o fisuras en su sellado. Reutilizarlo supondría un peligro para la correcta conservación de los alimentos, ya que no se podría cerrar completamente.
También es una función del anillo exterior poder reutilizar el tarro y no desperdiciar alimento. Ya que su apertura esta exenta de esta técnica de deformación de la tapa. Permite volver a cerrar el sobrante y conservarlo en óptimas condiciones.
Nuestro anillo exterior es en definitiva un elemento diferenciador en el ámbito de los envases. Para nosotros es todo un anillo de compromiso:
- Con la sostenibilidad: fabricado con material 100% reciclado
- Con los usuarios: nos posibilita una apertura muy fácil, apta para todo el mundo
- Con la apuesta por la calidad de nuestros clientes: protege el alimento y evita desperdicios de comida.
Y todo esto tan solo con un simple giro.